Mi viaje emprendedor comenzó en la pandemia, un período que pasé en casa explorando nuevas ideas. En ese tiempo, me encontré con el macramé, un arte con raíces en las antiguas culturas persa y asiria, que se extendió globalmente gracias a los árabes, europeos y españoles. Esta técnica no solo capturó mi interés, sino que se transformó en una fuente de pasión y un oasis para mi creatividad.
A lo largo de los años, he sido testigo de la evolución del macramé, una técnica que ha incorporado innovaciones y se ha adaptado a estilos más modernos y contemporáneos, sobre todo desde las décadas de 1970, 80 y 90, hasta su renacimiento en los años 2010. Actualmente, combino esta forma de arte con productos complementarios, como los aromatizantes, que aportan armonía, relajación y alegría a los hogares. Estoy comprometido con la sostenibilidad y el cuidado del medio ambiente, lo cual se refleja en mis productos, diseñados para ofrecer lo mejor para tu hogar y preservar el encanto natural de los aromas."